domingo, 23 de diciembre de 2012

El Muschelkalk en Cortes de Pallás (Parte II)

En el artículo anterior comenzamos a explorar las rocas más antiguas que podemos encontrar en Cortes de Pallás, materiales del Muschelkalk que nos hablan de un medio litoral, una zona costera con aguas poco profundas junto a un mar hace más de 230 millones de años. Hoy continuaremos recorriendo el afloramiento del macizo de Guartipol obteniendo nuevas pistas de cómo era el paisaje en aquel momento tan remoto de la historia de la Tierra. Comencemos por situarnos. 


Mapa de geológico del macizo de Guartipol. Fuente: IGME-MAGNA50
En el mapa geológico vemos el Musch (violeta oscuro) destacando como una isla entre los materiales más recientes del Keuper (violeta claro). Cosas de la tectónica. En la primera parte analizamos el afloramiento 1. Vamos a desplazarnos ahora al otro lado del macizo, un acantilado rocoso que cuelga sobre el poblado abandonado de Guartipol (marcado con el número 2 en el mapa).


Vista del afloramiento 2. Vista hacia el sureste. Al fondo la Muela de Cortes. A la izquierda del apoyo de la línea eléctrica discurre una falla
Aparentemente esta sección consiste en materiales suprayacentes a los que encontramos en el afloramiento 1. Sin embargo, no es fácil asegurarlo, ya que el macizo está surcado por varias fallas y, además, lo uniforme de la litología no favorece el seguimiento de las unidades litológicas. Aquí el aspecto brechoide es generalizado aunque veremos que su origen está en diversas causas. La primera de ellas está, precisamente, en la tectónica. En efecto, en los planos de falla (tanto en su corte con planos subhorizontales como subverticales) están marcados por una brecha de falla compuesta por la roca triturada por el desplazamiento relativo de ambos labios de falla. En estos casos los clastos dolomíticos 'flotan' en una matriz caliza de grano más fino, como evidencia el burbujeo al ácido clorhídrico. La siguiente imagen corresponde a un ejemplo que encontré al aproximarme al afloramiento siguiendo un cortafuegos. Es la intersección del plano de una falla con la superficie del macizo.

Brecha de falla

En este otro caso la separación entre los bloques a ambos lados de la falla a generado una grieta que se ha rellenado posteriormente por una brecha de matriz arcillosa. Incluso se han desarrollado espeleotemas.

Grieta asociada a una falla
Detalle del contacto entre las dolomías originales y la brecha que rellena la grieta de la imagen anterior
Los ejemplos anteriores son producto de los esfuerzos experimentados por los materiales casi doscientos millones de años después de su deposición. Sin embargo, es posible encontrar otras brechas cuyo origen, en mi opinión, es mucho más antiguo, poco después de la sedimentación de las dolomías. En general encontramos dolomías estratificadas en capas centimétricas. Aquí no se aprecian estructuras sedimentarias, a diferencia del afloramiento 1. A techo, sin embargo, hay una transición muy neta con una capa de brechas dolomíticas.

Aspecto general de las dolomías en la base de la sección
Transición entre los niveles laminados y las brechas. El contacto es neto y las brechas parecen contener un cierto contenido detrítico
En esta zona de transición vemos detalles interesantes. Por ejemplo, porosidad de moldes de evaporitas y algún nódulo de sílex:

Detalle de un nivel con porosidad de moldes de evaporitas
Un nódulo de sílex
En el nivel brechoide, que culmina la sección, puede observarse algún pliegue muy interesante:

Pliegue en el nivel brechoide
Otro detalle de las brechas dolomíticas
Se me ocurren dos explicaciones para la existencia de estas brechas. Una de ellas es que su origen esté en un incremento de energía en el medio, quizá asociado a la emersión de los materiales depositados previamente que, de esta forma, fueron erosionados y resedimentados. Otra explicación es que la disolución de las evaporitas produjo el hundimiento de las capas depositadas por encima de ellas, provocando la fracturación de las dolomías. Esto podría explicar también la deformación de las capas. Quizá la explicación sea una combinación de las dos hipótesis anteriores. ¿Alguna idea?

A continuación descenderemos para analizar otro afloramiento del Musch, en particular la escama rocosa sobre la que se asienta el poblado de Guartipol. Esta sección está en contacto con los materiales anteriores a través de una falla directa, aflorando a una cota menor. También está en contacto mecánico con los materiales del Keuper. En el contacto entre el Musch (permeable) y el Keuper (arcillas impermeables) surge la fuente de Guartipol, razón del asentamiento humano en esta zona.

En el centro, a la izquierda, las ruinas del poblado de Guartipol. Se distinguen los estratos del Musch, plegados  en posición subvertical. Abajo a la derecha las arcillas rojizas del Keuper. Al fondo la Muela de Albeitar
Vista desde las ruinas. Arriba la sección 2, ya analizada. Se aprecia la traza del sendero PRV-250 que discurre de derecha a izquierda (hacia Rambla Seca). En el centro, el reguero verde que señala el curso del agua que surge de la fuente. A la derecha un deslizamiento pone en evidencia las arcillas versicolores del Keuper
En Guartipol las dolomías aparecen plegadas y fracturadas. En gran parte están formadas por carniolas. Se trata de una roca originada por la precipitación de evaporitas y carbonato cálcico. La disolución posterior de las sales deja tan sólo el molde de éstas. En este caso están mejor definidas, pudiéndose distinguir perfectamente la forma geométrica de los cristales de halita (sal):

Detalle de los estratos de dolomías en Guartipol. El macizo del Musch está a la derecha
Detalle de una carniola. Fijaos en la regularidad geométrica del molde de los cristales de halita
Ya que hemos llegado hasta aquí es muy interesante dar un pequeño paseo por el antiguo poblado. Los tejados de las casas se han derrumbado y es posible atisbar a través de los huecos sin ventanas el interior de las sencillas viviendas. En algunas de ellas aún se pueden ver restos de menaje. Resulta que las carniolas son un material de construcción de amplio uso en estas casas, probablemente debido al excelente aislamiento térmico que proporciona la porosidad. En Cortes se conoce como piedra tosca a la tufa calcárea que se emplea para el mismo fin. En otros lugares esta denominación se aplica para cualquier roca porosa disponible en los alrededores y que se emplee en la edificación. Esta imagen es previa al incendio de comienzos de verano. Esta tomada apenas diez días antes. Es difícil imaginar las condiciones de vida de aquellos que habitaban estas viviendas hasta hace tan sólo unas décadas.

Vivienda en Guartipol
A la vista de lo anterior y continuando con lo visto en la sección 1 da la impresión de que las condiciones en esta cuenca fueron haciéndose más someras a medida que pasaba el tiempo, llegando a establecerse zonas con conexión restringida con el mar en la que se producía la precipitación de evaporitas en un contexto general regresivo, ya sea previo a la deposición de la Fm. arcillas y yesos del Mas o, al final del Muschelkalk, a las formaciones basales del Keuper, de carácter detrítico-evaporítico (recuérdese que la poca continuidad de los afloramientos no me permite saber si estamos ante la Fm. dolomías de Landete o la Fm. dolomías de Cañete.



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2 comentarios :

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